2011/10/27

Entre el júbilo y la desilusión o viceversa

El pasado miércoles no vi el partido del C. A. Osasuna, solamente  escuché acciones puntuales por una de esas radios donde informan de todos los partidos en juego. Todo ello porque no quería que mí bipolaridad rojilla pasara por un momento de extrema depresión tras el gran partido del pasado domingo contra el Real Zaragoza. La verdad, debo decirlo, no fue una gran decisión personal ya que al no ver las evoluciones de los rojillos a lo largo de la totalidad del partido, mis sentimientos y sensaciones rojillas, se vieron abocadas a un continuo subir y bajar, cual montaña rusa vamos.

De primeras el empate me supo a poco y me acosté en la cama altamente deprimido. Todo porque Ibrahima, cual pantera negra con instinto asesino, logró dos goles en dos magníficos zarpazos, bueno, mejor dicho en dos grandes cabezazos, que nos adelantaron por dos veces en el marcador; pero tras ambos goles, los nuestros, con la disposición táctica y los cambios del mister al frente, no supieron finiquitar una victoria que nos habría llevado a puestos de la Europa League a expensa de los partidos a disputar el jueves.

En segundo lugar y tras leer las diferentes crónicas y comentarios en prensa escrita e internet, mi indignación por el empate cosechado en Getafe ha ido acentuándose letra a letra, frase a frase, párrafo a párrafo, artículo tras artículo. Pero también esas diferentes lecturas me han llevado a pensar que hay que dar por bueno el punto arañado, pues gracias a la entrega y a la garra de los rojillos echados totalmente atrás, han conseguido traer un punto para la vieja Iruñea.

Es lamentable y desilusionante comprobar una vez más que la banda izquierda rojilla fue un coladero. Incluso tras los forzados parches llevados a cabo por nuestro entrenador, el cual, antes del descanso ya había cambiado a un desubicado Cejudo y una vez ya en los vestuarios, el sacrificado fue un más que voluntarioso y limitado a su vez, Raitala. Pero hay bipolares rojillos y rojillas que pensamos que los parches ciertamente fueron peores remedios que la enfermedad en sí, ya enquistada partido a partido en la banda izquierda rojilla, y eso solo ateniéndome a lo leído en foros de aficionados del C.A. Osasuna y demás medios antes mencionados.

Está claro, al menos para este rojillo bipolar, que la banda izquierda debe de ser un continuo dolor de cabeza para nuestro mister, sino no se entienden los cambios realizados y la premura de los mismos. Unas permutas que en algunos días puntuales y a pesar de la ínfima calidad de los sustitutos para la banda izquierda en Getafe, nos han llenado de consuelo a nuestras mentes rojillas trastornadas alguna vez. Pero… ¿Para qué están los jóvenes Satrustegui y Annunziata? Por las medias de la brujita de Campanas, ¿Cuándo contaremos de una vez y por todas con nuestra cantera y la de los demás equipos existentes en Navarra?

De todas formas y sin querer dar más vueltas al inquietante trastorno rojillo existente por la banda izquierda, el cual también siento cual yonki rojillo al profesar una sensación conjunta, pero indudablemente no revuelta, entre júbilo y desilusión tras el partido contra el Getafe F.C.S.A.D., ya estoy deseando que llegue el próximo partido. Además contra el líder de la categoría. Una escuadra invicta en las jornadas jugadas, algo que suele motivar a los nuestros. Pero, siempre hay un pero en cualquier bipolaridad, por otro lado es un equipo humilde como el nuestro. Es un conjunto de esos que los rojillos no saben cómo jugar, ni como ganar. Uno de esos partidos incluso, en los cuales los nuestros creen ganar antes de salir a la cancha a luchar.

En fin, tal vez sea esta extraña sensación que hay en mi interior de rojillo bipolar en el día de hoy, la que me hace no tener ni idea de lo que puede pasar en la próxima batalla contra el Levante U.D. S.A.D. De todas formas y como siempre, yo haré mi función de adicto osasunista y nos veremos en el campo de batalla a orillas del río Sadar.

Aupa Osasuna!

2011/10/26

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiií!

…sí, sí y más sí. El pasado domingo la entrega de los nuestros fue la que exigimos desde la grada, sí. Esa entrega que debe de darse siempre, es lo que nos caracteriza y nos hace correosos y difíciles para los rivales, sí. Para colmo de glorias  enfrente teníamos un rival de esos a los que siempre queremos ganar, sí. Todavía no se me ha quitado la feliciana sonrisa de my face, sí, y todo porque por fin hemos podido disfrutar de un partido bueno, sí, lleno de garra y juego ofensivo de nuestro amado equipo rojillo, sí.

Ayer lunes dada gusto hablar de fútbol, sí. De fútbol en rojo, sí. Está claro que cuando los nuestros quieren, incluido el mister, pueden, sí. Esto es maravilloso, sí. Las personas que no son forofas o yonkis de Osasuna no pueden entender la alegría que recorre en este rojillo bipolar, sí. No he dejado de ver un reportaje en la TV, sí. No he dejado de leer una crónica en la prensa escrita, sí. No he dejado de bucear por internet para leer y releer todo lo relacionado con el Osasuna 3-Zaragoza 0, sí. Joder, que hasta los que critican en los diferentes foros relacionados con el C.A. Osasuna al gran capital Patxi Puñal, ahora están maravillados con él, sí.

Ver a los nuestros en la mitad de la tabla es altamente relajante, sí. Vuelven a mí mente trastornada en rojo nuevos pensamientos eufóricos, sí. Los puestos que llevan la condena de segunda están a 5 puntos, sí. El puesto que te lleva a la gloria europea está a solo un partido, sí. Para colmo me he despertado con las esperanzadas declaraciones de Nekounam, un “membrillito persa” muy ambicioso, sí.

Estoy como una moto, sí. Ahora visitamos la nada propicia casa del Getafe y vamos a saltar la banca, sí. Solo debemos continuar lo empezado contra el Zaragoza, sí. La confianza ganada contra el archienemigo maño debe ser refrendada en la Comunidad de Madrid, sí. Hay que volver a salir con esa mente ganadora, sí. Hay que volverse a dejar la piel rojilla en la lucha por cada balón, sí.

La liga sigue, sí, y por eso mañana miércoles quiero mantener mi estúpida sonrisa, sí. Una nueva batalla deportiva con esperanzas renovadas, sí. A las 22:00 quiero disfrutar de nuevo del dulce sabor de la victoria, sí. Quiero seguir pensando en objetivos más ambiciosos que la importante permanencia, sí.

Aupa Osasuna! Sí.

2011/10/19

Deprimido en rojo

Estoy totalmente deprimido con los nuestros. Han pasado dos semanas del último desastre liguero, vamos a San Mames y más de lo mismo. Al mister se le va la pinza o quizás algo peor. No solo por sus declaraciones antes del partido, sino por la convocatoria y alineación. La verdad que esta persona es un buen hombre, no hay que ver más que sus últimas declaraciones reconociendo su error al hablar más de la cuenta sobre las relaciones entre el Athletic Club y el Club Atlético Osasuna. Pero personalmente pienso que no es el entrenador que necesitamos; una lástima por él y para todos nosotros.

Cuando los que portan nuestro escudo saltan a la cancha

esfuerzos para reconocerlos no me faltan.

¿Dónde está la lucha, la garra, el corazón y las ganas?

No me voy a explayar mucho, ya que mi depresión es autoritaria,

no me queda otra, me vuelvo para a la cama.

En paro y los nuestros no ganan.

Ya no tengo ni sentimientos de ira y rabia.

Sed buenos y no perdáis la esperanza,

pues acabaréis deprimidos, sin ganas de hacer nada.

¿O estos son los que portan nuestro escudo en la elástica?

¿No estarán deprimidos ellos y solo nos contagian?

Tal vez en lugar de entrenador nuevo en la roja casa

sería conveniente traer a un buen psiquiatra.

Joder, lo que cuesta decir esto, pues ya no me quedan esperanzas:


AUPA OSASUNA!


A ver si por fin ganas.

2011/10/04

Irritante realidad pero con esperanza

Este pasado sábado se cortaron, de un plumazo, todas las esperanzas que los aficionados rojillos y rojillas teníamos depositadas en el equipo de nuestros amores para esta temporada. Una vez más la dejadez, la lentitud y la prepotencia en algunos de nuestro jugadores, nos hace estrellarnos con la cruda y triste realidad, que solo me produce irritación y mala uva, pues, aun y todo contando con mi trastorno bipolar rojillo, sigo convencido que los nuestros deben y pueden dar más.

Pero la culpa no es solo de ellos, no. A nuestro mister parece que se le ha contagiado algún virus que dejó por Tajonar y el banquillo del Reyno, el macho machote de Camacho. Que despropósito de táctica, que despropósito de alineación, que despropósito de entrenador. Un esquema y una táctica paupérrima y lamentable, unos cambios políticamente correctos-pobre Raitala todas las culpas para él el día que estaba la TV de su país siguiendo sus pasos en la escuadra navarra- y lo más irritante, una vez más  no se supo cerrar el partido. ¿Cuándo aprenderán los nuestros a jugar contra 10?

Esta vez los jueces de la contienda fueron malos para los de rojo navarro y los ocasionalmente de blanco mallorquín. Miguel Faño, una vez pitada la pena máxima, se tenía que haber ido a la ducha. La expulsión sufrida por el Mallorca es expulsión, ya que pecó de amateurismo el delantero del Mallorca. El penalti que dio la igualada al equipo balear, pues si os soy sincero no lo vi desde mi localidad, ni lo pienso ver por la TV ya que bastante amargado me tienen últimamente entre unos (los rojos) y otros (los colegiados).

Dicho esto, la Liga solo acaba de empezar, pero no hay que dormirse, no hay que creerse superior aunque lo estés numéricamente sobre el terreno de juego. No debemos aceptar absurdos regalos de los árbitros que no pueden compensar lo que hasta la fecha nos han afanado, quitado o robado. Y por Dios Mendilibar, no caigas en los males que veíamos a diario con el macho de los machos.

Estoy irritado porque lo del pasado sábado fue un despropósito absoluto. Parecía que con el pitido inicial ya se había ganado el partido y eso que quedan 90 minutos más el alargue. Estoy irritado al comprobar que los rojos carecen de ambición. Estoy irritado porque hace ya varias semanas que no veo al C. A. Osasuna ganar.

Pero todavía tengo esperanzas de que esto vaya a cambiar. Esperanzas de que los buenos jugadores que tenemos se den cuenta que la prepotencia no sirve de nada, pues solo sirve la entrega, la lucha y dejarse el alma por cada balón. Esperanza de que nuestro entrenador despierte o se dé cuenta de sus numerosos y continuos errores, esperanzas que deje a un lado su ego y no cierre las puertas al once titular a jugadores con ganas y gol por temas extradeportivos, aunque luego ante la prensa busque la escusa en temas deportivos-como si no fuéramos muchos a Tajonar a ver como entrenan los nuestros-.

Vamos, llevo ya varias semanas deprimido, enojado e irritado entre pitos y flautas. Estoy deseando estar alegre, eufórico y orgulloso. Es el momento de que nuestro equipo cambie de juego, que todos aporten lo máximo que pueden dar, pues la afición siempre lo damos. Es el momento de cambiar la actitud, es el momento de recuperar la garra, el coraje y la lucha que ha caracterizado en el pasado a los portadores de la elástica rojilla.

¡Aupa Osasuna!