Deprimidamente indignado

Éste pasado sábado, con el reloj marcando las 23:59 horas, los rojillos y rojillas bipolares teníamos más de 8 razones para estar deprimidos e indignados. Para empezar, en muchos de nosotros y nosotras se nos acabó la ilusión antes de que los rojillos pisaran el pasto catalán, concretamente cuando vimos la alineación elegida por el mister vasco Mendiribar. No entendíamos nadie la ausencia del terreno de juego de un killer y batallador navarro de nombre Kike Sola, muchos menos la suplencia del técnico y luchador cordobés Álvaro Cejudo, y que decir de la suplencia del central navarro Miguel Flaño, el cual por motivos indeseados, la lesión de un compañero, realizó un excelente trabajo la jornada anterior.

Los nuestros salieron derrotados ya desde el túnel de vestuario. Los nuestros no fueron realmente los nuestros, pues no lucharon ni un solo segundo del partido. Fueron 8 goles los encajados, pero pudieron ser más de una docena. La imagen fue lamentable, vergonzosa. Todas y Todos los que seguimos el fútbol más allá de nuestro amado club, sabemos que al Barça no se le puede dejar la posesión del balón, y esta fue casi absoluta en el pasado partido. El empate que consiguió la Real Sociedad la jornada pasada se basó en la lucha, la presión agobiante a los jugadores culés y el creer en sus posibilidades.

Muchos y muchas pensaréis que esta no es nuestra Liga, pero muchos años los puntos cosechados contra los grandes han valido la permanencia. Pero joder, hay formas de perder y de perder. La imagen ofrecida fue vergonzosa y no creo que esto nadie lo discuta. Se puede perder y perderemos en el futuro, pero no entregar la cuchara antes del partido desde el cuerpo técnico y desde los jugadores. Es deprimente ver la falta de carácter en los nuestros, la continuada pérdida de identidad de nuestro club fue finalmente constatada con la no presencia de navarro alguno al final del partido. Es deprimente ver esta lamentable realidad que trae la modernización mal entendida del fútbol.

Estamos indignados e indignadas por la falta de actitud. Esperemos que este repaso que nos dio el club blaugrana sirva de algo. Solo pedimos que se luchen todos los paridos, que no tiremos la toalla a la entrada de los vestuarios.

Por cierto, la prensa escrita comentaba durante la semana previa al duelo en Barna, que nuestro mister, Mendiribar, nunca había ganado al F.C. Barcelona, ¿Alguien tiene dudas del por qué?

Bien, habrá que pensar en el próximo partido contra el Sevilla. Esperemos que se repita la buena actuación del año pasado, pero sin olvidar lo acaecido éste pasado sábado, pues es algo intolerable para los bipolares rojillos y las bipolares rojillas.

Aupa Osasuna!